Toda la familias debe planear muy bien la alimentación de un bebé, ya que estos pequeños tienen necesidades nutricionales especiales por estar constantemente en crecimiento y desarrollo.
Un bebé sano por lo regular está en constante movimiento, alerta y feliz. Su piel es suave, tersa y
saludable, y su cabello, cuando tiene, es grueso y no se cae fácilmente.
La nutrición del bebé comienza en el vientre materno.
Cuando una madre embarazada se alimenta bien, el bebé tiene mas oportunidades de nacer fuerte y sano. Durante el embarazo, la madre está ayudando a su bebé a nacer sano y fuerte por medio del tipo de alimentos que ella come, y la manera en que cuida de sí misma.
(En algunos países, las mujeres prefieren tener bebés pequeños a fin de tener un parto más fácil. En realidad, un bebé de mayor
peso por lo regular es más sano.)
Las mujeres embarazadas necesitan comer de los tres grupos alimenticios, y particularmente del grupo de
alimentos que ayudan al crecimiento, puesto que el bebé necesita de estos nutrientes para crecer adecuadamente.
¿Qué alimentos no pueden faltarle a una mujer embarazada?
Las mujeres embarazadas necesitan consumir estos alimentos en su dieta, así como alimentos que protegen y que proveen energía.
Antes del embarazo y durante éste, las mujeres necesitan alimentos que contengan hierro y calcio.
Algunos alimentos que contienen hierro son el hígado, carnes rojas, huevos, frijoles, cereales y
vegetales de color verde obscuro.
El calcio se encuentra en los productos lácteos tales como
leche, queso, yogurt, así como en la soya y en algunas semillas y nueces.
La leche materna es el alimento más nutritivo para el bebé.
Si un bebé nace sano después de un término de embarazo completo, el mejor alimento que puede
obtener es la leche materna. La madre debe amamantar al bebé desde el día en que nace. La
primera leche materna que el bebé extrae se llama calostro, y ayuda a proteger al bebé de infecciones
intestinales y otras enfermedades.
Durante los primeros días la madre podrá pensar que no está produciendo suficiente leche, y que el bebé comerá muy poco, pero eso es todo lo que necesita el bebé.
Durante los primeros días la madre debe alimentar al bebé por cinco minutos en cada seno.
En la segunda semana, la madre puede aumentar el tiempo que amamanta a 10 ó 15 minutos en
cada seno. El abastecimiento de leche de la madre por lo regular aumentará para cubrir las
necesidades del bebé.
El amamantar con frecuencia es una buena manera de establecer un buen
abastecimiento de leche. La madre tal vez encuentre que la leche de un seno es suficiente
para cada alimento, y puede ofrecer el otro seno al
bebé en el siguiente alimento.
Después de un mes y medio, puede alimentarse al bebé cada tres o cuatro horas. Si el bebé está satisfecho después de cada alimento, y está aumentando de peso adecuadamente (pesando el doble aproximadamente a los cinco meses, y triplicando su peso al nacer), es probable que está recibiendo suficiente leche.
La mayoría de las mujeres estarán en posibilidades de amamantar a su bebé. De no ser así, la madre
puede preparar fórmula especialmente diseñada para lactantes de entre 0 a 6 meses.
La madre debe asegurarse de que su manos, utensilios, y la mamadera o biberón estén bien lavados y desinfectados, antes de dar la fórmula al bebé. La fórmula debe estar preparada con leche y agua esterilizadas.
En la lata o envase de la formula están los pasos para preparar la leche de su bebé. No agregue mas agua de lo que dice las instrucciones. Deje enfriar a una temperatura ambiental antes de dársela al bebé.
Debe tenerse cuidado de seguir las instrucciones al pie de la letra y no diluir la mezcla con agua de
más, o el bebé no recibirá los suficientes nutrientes.
Aún cuando en muchos lugares se trata de promover la idea de que la fórmula que se compra es el mejor alimento para el bebé, no es cierto. El mejor alimento es la leche materna.
Durante su primer año de vida, el bebé debe amamantarse primero y luego introducírsele otros alimentos. Se puede seguir amamantando al bebé hasta los dos años o más, siempre y cuando se complemente su nutrición con otros alimentos. La leche materna por sí sola es suficiente sólo hasta los 4-6 meses.
El bebé en crecimiento necesita estar bien alimentado.
Puesto que un infante está en una etapa de crecimiento, necesita comer bien de los tres grupos de alimentos en las cantidades adecuadas. Entre las edades de uno a dos años, el pequeño puede comenzar a comer la misma comida que el resto de la familia. Para comenzar esta transición de alimentos nuevos, la madre puede usar la siguiente sugerencia:
A los cuatro o seis meses de edad, el bebé puede comenzar a comer otras comidas, junto con la leche materna. Se debe introducir un sólo alimento nuevo a la vez, y no más de uno o dos alimentos nuevos a la semana. El alimento nuevo debe molerse bien para que el bebé pueda comerlo fácilmente.
La persona que prepare el alimento necesita lavarse bien las manos y esterilizar los utensilios que útil alimento debe molerse bien para que el bebé lo coma con
facilidad. Haga que la familia preparé una papilla con una fruta o una verdura.
