Semana 8 de embarazo.

Estás en la semana 8 de embarazo, es probable que ya hayas confirmado tu embarazo con una prueba casera de embarazo y un análisis de sangre, si no te has hecho el ultrasonido, deberías ir pidiendo cita con tu obstetra y ecógrafo para ver por primera vez a tu bebé. En una ecografía realizada en la semana 8 de embarazo es posible en la mayoría de los casos escuchar el corazón del bebé y distinguir el saco gestacional y el embrión dentro.

¿Cómo es el bebé a las 8 semanas de embarazo?

El bebé embrión mide 2.3 centímetros y pesa alrededor de 2 gramos.

Órganos reproductivos: Esta es la semana en que los órganos reproductivos de tu bebé se convertirán en testículos (es niño) o en ovarios (si es niña).

Desarrollo del corazón: El corazón se ha convertido en una pequeña replica de un corazón adulto completamente desarrollado con cuatro cámaras.

Desarrollo óseo: Los huesos de los brazos y las piernas de tu bebé comienzan a endurecerse y su tronco se endereza.

¿Qué tan desarrollado esta el bebé en la semana 8 de embarazo?

Hay un rápido desarrollo de manos y pies en esta semana: se forman las articulaciones de los dedos y comienzan a separarse entre si. Ahora el bebé mueve activamente sus manos, pues las dobla y las extiende. Asimismo, es en esta semana que la cola del bebé desaparece.

Desde la coronilla hasta el coxis (longitud cráneo-caudal), el bebé mide entre 22 y 29 milímetros. Por su parte, la cabeza comienza a hacerse redonda y su diámetro es de 13.8 milímetros. Y sus grandes ojos se encuentran cerrados por los parpados.

Todos los órganos y sistemas principales del cuerpo continúan su desarrollo. Con los hemisferios cerebrales ya formados, el cerebro se divide en las tres partes principales. Respecto al sistema digestivo, los intestinos comienzan la formación, así como el hígado y el páncreas.

En relación al sistema respiratorio, el desarrollo de la tráquea procede con la ramificación de los bronquios. Y, en cuanto el sistema endocrino, los riñones, las glándulas suprarrenales y los uréteres, más tarde se desarrollarán.

Síntomas y cambios en la semana 8 de embarazo.

Esta semana puedes notar que tu sostén se ha encogido ¡Tus pechos se están preparando para la lactancia! Cuando pienses en comprar nuevos sostenes, intenta encontrar opciones elaboradas con telas naturales y con correas anchas (para un mejor soporte), y no uses aros (que pueden ejercer presión no deseada en los conductos).

Esta semana tu cuerpo se está adaptando a la mayor cantidad de flujo sanguíneo; esto significa que puedes experimentar menos mareos, debilidad y dolores de cabeza. ¡Incluso puedes sentirte llena de energía!

El útero todavía se encuentra justo detrás de la vejiga, aplicando presión, lo que significa idas frecuentes al baño. Sin embargo, pronto el útero se moverá un poco mas arriba, disminuyendo así la presión sobre la vejiga y la necesidad constante de ir a orinar.

Con todas tus hormonas en constante cambio, puedes experimentar piel y cabellos resecos, o lo contrario: piel y cabellos grasos. Si te molesta este cambio, comunícate con un dermatólogo o cosmetólogo que esté familiarizado con el embarazo para obtener soluciones seguras.

Esta semana también puedes sentir tirones o dolores en la parte inferior del abdomen causados por la tensión en los ligamentos que sostienen tu útero en crecimiento. El flujo vaginal debe ser moderado, de color claro y uniforme; libre de pus, moco o sangre. Si también tienes secreción con sangre, de manera simultanea al dolor abdominal, consulta a tu medico.

La alimentación en la semana 8 de embarazo.

Los Antojos

La octava semana de embarazo es el comienzo de una extraña metamorfosis. Lo que solía ser tu comida favorita puede volverse en algo intolerable. Incluso algunas mamás pueden llegar a desear cosas inimaginables como gis, carbón o tierra.

¿Esto es normal? En términos estadísticos, si, los antojos extraños son bastante comunes. Sin embargo, ¿debería ceder ante tales antojos? No. Los productos no comestibles no sólo se absorben mal, sino que también pueden interferir con la absorción de los nutrientes de los alimentos normales.

Algunos médicos realizaron un estudio científico de los antojos durante el embarazo a finales de la década de 1950. La investigación sugirió que la mayoría de las mujeres embarazadas ansiaban cosas basadas en la textura y deseaban algo crujiente: carbón, jabón húmedo, gis, cubitos de hielo.

Algunos investigadores sugirieron que esto podría suprimir el reflejo nauseoso. No obstante, esta teoría no explica por que algunas mujeres embarazadas anhelan la pasta de dientes o sustancias mas suaves.

En los últimos 60 años, los investigadores tuvieron múltiples teorías, aunque la mayoría negó la idea de que las mujeres embarazadas ansiaran cosas que proporcionarían micronutrientes escasos. Sin embargo, comer alimentos no comestibles, puede tener graves consecuencias.

Una de las hipótesis mas convenientes que explican las extrañas preferencias dietéticas, fue formulada por unos investigadores estadounidenses que notaron que, tales antojos, eran mas probables en las sociedades pobres y patriarcales que en las prosperas.

Mientras que, en los países desarrollados, aparece una versión menos exótica: las mujeres desean alimentos chatarra. Los investigadores sugirieron que las mujeres eran mas propensas a actuar sobre sus antojos de sustancias peligrosas si no recibían el apoyo de su familia o la sociedad; de manera inconsciente, las madres percibieron su embarazo como un problema.

Descubrieron que las »perversiones alimenticias» a menudo se asociaban con la depresión. En entornos mas favorables, las mujeres embarazadas aún experimentan un cambio en los hábitos alimenticios, pero con mayor frecuencia se concentra en las frutas y otros alimentos beneficiosos.

Si tienes antojos de sustancias poco saludables, puede ser más útil hablar con un terapeuta que consultar a un nutriólogo.

Otros consejos de la semana 8 de embarazo.

¿Cómo prepararse para el análisis de orina?

La noche anterior a su primera cita con el médico, evite los alimentos que pueden afectar la orina, como el betabel, las zanahorias y los arándanos. También procure no usar el baño justo antes de llegar al consultorio del medico.

Cuando realice la prueba, deje que se pase un primer chorro de orina antes de recolectar la muestra. El análisis de orina se utiliza para buscar niveles altos de azucares, proteínas, cetonas y bacterias, lo cual puede indicar infecciones de la vejiga o los riñones, así como diabetes, deshidratación o preeclamsia.