Estas en la semana 9 de embarazo, a esta altura la mayoría de las futuras mamás ya saben que están esperando un bebé, los síntomas de embarazo más comunes se puede presentar en esta etapa o más tarde. En esta semana seguramente ya has escuchado el latido del corazón de tu bebé por primera vez, es una sensación hermosa e inolvidable para todos los padres.
¿Cómo es el bebé a las 9 semanas de embarazo?
El bebé embrión mide 3.1 centímetros y pesa alrededor de 4 gramos.
Dedos de manos y pies: Los dedos de las manos y los pies se separan correctamente y pierden cualquier unión.
Los ojos: Los ojos se mueven desde el lado de la cabeza hacia el frente, donde eventualmente se ubicaran.
Desarrollo de articulaciones: El desarrollo óseo continúa e incluso pueden comenzar a ver articulaciones.
¿Qué tan desarrollado está el bebé en la semana 9 de embarazo?
Tu bebé, aunque todavía no lo puedas sentir, ya patea y se mueve. Flotando en el liquido amniótico, tu bebé ahora puede llevarse las manos a la cara, estirar las piernas o flexionarlas para chuparse el dedo del pie.
El cerebro continua su desarrollo: la corteza se diferencia, los hemisferios se aíslan uno de otro y del bulbo raquídeo. El sistema nervioso ya se encuentra completamente dividido en central (lo que pertenece por lo general al cráneo) y periférico (los nervios que van hacia las extremidades partiendo de la columna vertebral).
La cabeza del bebé ya es redondeada. pero sigue siendo desproporcionadamente grande. A pesar de que sus ojos están completamente cerrados, tu bebé puede empezar a percibir la luz. Asimismo, en esta semana se forma el diafragma, que se trata de una membrana muscular que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. También se desvanece poco a poco el cuerpo lúteo y transfiere sus funciones a la placenta.
Síntomas y cambios en la semana 9 de embarazo.
En las mujeres más delgaditas ya es posible comenzar a notar una insipiente pancita. El útero en crecimiento comenzará a desplazar a sus órganos vecinos y a elevarse por encima del hueso púbico. Al finalizar se comenzará a ver los signos de la barriguita de bebé. Puedes sentir cierta pesadez en el abdomen causada por el estiramiento de los ligamentos uterinos. La micción frecuente aún puede continuar durante este momento. No obstante, la aparición de dolor y también de ardor, podrían ser una señal de infección del tracto urinaria. No olvides contactar con tu medico si es necesario.
La alimentación en la semana 9 de embarazo.
Yodo: Durante el embarazo, las madres necesitan una mayor ingesta de yodo en su dieta, debido a que es necesario para la producción de la hormona tiroidea; la cual regula el desarrollo del sistema nervioso y del cerebro de tu bebé.
Por fortuna, en la mayoría de los países desarrollados, el problema de la deficiencia de yodo se resuelve con el uso de sal yodada. En los estados Unidos, los cereales y la leche también están yodados, mismos que se recomiendan para las mujeres embarazadas como fuentes de calcio y fibra dietética.
Sin embargo, a muchos investigadores les preocupa la toma de suplementos de yodo, ya que no se ha demostrado su seguridad para las madres embarazadas. La glándula tiroides de un niño puede sufrir debido a la sobredosis de yodo. La OMS comparte la misma opinión. Así que las madres deben tener cuidado, durante las primeras 20 semanas de embarazo para evitar los suplementos de yodo, ya que la glándula tiroides del bebé aún no se ha formado. Siempre que sea posible, es mejor obtener los microelementos esenciales de los alimentos.
Las principales fuentes de yodo son:
- Laminarias (algas)
- Pescado de mar (bacalao o merluza)
- Mariscos (camarones, mejillones, pulpos)
Una pieza de pescado de 100 gramos o un par de cucharadas de ensalada de algas pueden satisfacer la necesidad diaria de yodo. Con el uso de sal yodada, solo necesitará comer mariscos, pescados o algas dos o tres veces por semana para asegurarse de obtener suficiente yodo.
¿Cuándo puedo saber si será niño o niña?
En la actualidad existen dos formas de saber cual será el sexo del bebé antes de que nazca: un ultrasonido o un análisis de sangre.
Ultrasonido:
Aunque los genitales de los niños comienzan a formarse alrededor de la semana 11, son muy difíciles de ver en una ecografía. Para determinar el sexo de un bebé por ultrasonido, se debe esperar entorno a la semana 20, cuando los genitales son fáciles de reconocer.
Prueba de sangre:
Mediante un análisis de sangre, puedes determinar el genero de tu bebé mucho antes: desde la semana 7. La técnica se basa en la identificación del cromosoma Y masculino en la sangre de la futura mamá. Elementos celulares separados de la sangre del bebé (glóbulos rojos y glóbulos blancos) y la placenta penetra en la sangre de la madre, por lo que el ADN fetal (ADN del bebé) puede formar hasta el 10% del plasma de la madre. Los análisis de sangre tienen una precisión de 99% lo que significa que una de cada 100 pruebas, puede fallar a la hora de detectar la presencia de un cromosoma Y.
Por razones éticas, los médicos no ofrecen esta prueba por razones de curiosidad; es decir, para evitar la posibilidad de que se lleve a cabo abortos selectivos debido al genero del bebé. Por lo general, esta prueba se realiza a mujeres embarazadas que tienen enfermedades genéticas asociadas con el sexo del bebé. La hemofilia, por ejemplo, se transmite a través de la línea materna exclusivamente a los niños varones. Otra razón, por la que se puede dar esta prueba, es para determinar el factor Rh del niño, y así evitar un conflicto con una madre que sea Rh negativo.
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