¿Estás embarazada y no sabes si darás el pecho o biberón a tu bebé? Luego de dar a luz tendrás que volver al trabajo y tienes dudas sobre como será la alimentación de tu peque? Veamos en este articulo los pro y contra que tienen la lactancia materna versus la formula.
Siempre los doctores te van a aconsejar que lo mejor para tu bebé es la lactancia materna por un montón de razones, probablemente tu ya lo sabes, pero muchas veces esto no es posible ya sea por problemas de salud de la mamá, por tener que volver a las labores o porque simplemente no quieres hacerlo.
Hoy en día es fácil conseguir fórmula para bebés en los supermercados, éstas son bastante completas y cada vez se acercan más a las necesidades del bebé, es una opción nutricional totalmente valida, pero tiene algunas carencias con respecto a la leche materna, más adelante sabrás cuales son.
¿Si no amamanto a mi bebé no hay apego?
Este es muy miedo y a la vez una pregunta muy frecuente, tanto se habla del apego en la lactancia que madres que no amamantan creen que por no dar el pecho a su bebé el vinculo emocional y el apego no se desarrollan o se entorpecen.
Bueno, esta afirmación es falsa, no tiene nada que ver si das el pecho o das biberón a tu bebé, si eres una madre afectuosa con tu peque, le cantas, lo acunas, y le expresas todo tu amor en todas las formas maternales, el vinculo da por seguro que será fuerte y profundo.
Para saber decidir si darás pecho o fórmula, es importante conocer los pro y los contra, veamos:
Lactancia materna
La lactancia puede ser una experiencia maravillosa tanto para la madre como para el bebé. Proporciona una nutrición ideal y una experiencia de unión especial que muchas madres aprecian.
Varias organizaciones de salud, incluida la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), la Asociación Médica Estadounidense (AMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan la lactancia materna como la mejor opción para los bebés. La lactancia materna ayuda a defenderse contra infecciones, prevenir alergias y proteger contra una serie de afecciones crónicas.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los bebés sean amamantados exclusivamente durante los primeros 6 meses. Más allá de eso, se recomienda amamantar hasta por lo menos los 12 meses, y más si tanto la madre como el bebé están dispuestos.
Estos son algunos de los muchos beneficios de la lactancia materna:
Combatir infecciones y otras condiciones. Los bebés amamantados tienen menos infecciones y hospitalizaciones que los bebés alimentados con fórmula. Durante la lactancia, los anticuerpos y otros factores que combaten los gérmenes pasan de la madre al bebé y fortalecen el sistema inmunológico. Esto ayuda a reducir las posibilidades de que un bebé contraiga muchas infecciones, entre ellas:
- infecciones del oído
- Diarrea
- infecciones respiratorias
- meningitis
La lactancia materna también puede proteger a los bebés contra:
- alergias
- asma
- diabetes
- obesidad
- síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
La lactancia materna es particularmente beneficiosa para los bebés prematuros.
Nutrición y facilidad de digestión. A menudo llamado el «alimento perfecto» para el sistema digestivo de un bebé humano, los componentes de la leche materna (lactosa, proteína (suero y caseína) y grasa) son fácilmente digeridos por un recién nacido.
Como grupo, los bebés amamantados tienen menos dificultad con la digestión que los bebés alimentados con fórmula. La leche materna tiende a digerirse más fácilmente, por lo que los bebés amamantados tienen menos episodios de diarrea o estreñimiento.
La leche materna también contiene naturalmente muchas de las vitaminas y minerales que necesita un recién nacido. Una excepción es la vitamina D: la AAP recomienda que todos los bebés amamantados comiencen a recibir suplementos de vitamina D durante los primeros 2 meses y continúen hasta que el bebé consuma suficiente fórmula o leche fortificada con vitamina D (después del año de edad).
La FDA regula a las compañías de fórmulas para garantizar que proporcionen todos los nutrientes necesarios (incluida la vitamina D) en sus fórmulas. Aún así, las fórmulas comerciales no pueden coincidir completamente con la composición exacta de la leche materna. ¿Por qué? Porque la leche es una sustancia viva hecha por cada madre para su bebé individual, un proceso que no se puede duplicar en una fábrica.
La leche materna es gratis.
La leche materna no cuesta un centavo, mientras que el costo de la fórmula aumenta rápidamente. Y a menos que esté extrayéndose leche materna y dándosela a su bebé, no hay necesidad de biberones, tetinas y otros suministros que pueden ser costosos. Dado que los bebés amamantados tienen menos probabilidades de enfermarse, eso puede significar que hacen menos viajes al consultorio del médico, por lo que se pagan menos consultas y menos dinero por medicamentos recetados y de venta libre.
La alimentación de la mamá
Las madres que amamantan por lo general necesitan de 300 a 500 calorías adicionales por día, que deben provenir de una amplia variedad de alimentos bien balanceados. Esto introduce a los bebés amamantados a diferentes sabores a través de la leche materna de sus madres, que tiene diferentes sabores dependiendo de lo que hayan comido sus madres. Al probar los alimentos de su «cultura», los bebés amamantados aceptan más fácilmente los alimentos sólidos.
La leche materna siempre esta disponible.
Sin tener que correr a última hora a la tienda para obtener más fórmula, la leche materna siempre está fresca y disponible, ya sea que esté en casa o fuera de casa . Y cuando las mujeres amamantan, no hay necesidad de lavar biberones y tetinas o calentar biberones en medio de la noche.
Bebés más inteligentes.
Algunos estudios sugieren que los niños que fueron amamantados exclusivamente tienen un coeficiente intelectual ligeramente más alto que los niños alimentados con fórmula.
Contacto «piel con piel».
Muchas madres lactantes realmente disfrutan la experiencia de vincularse tan estrechamente con sus bebés. Y el contacto piel con piel puede mejorar la conexión emocional entre madre e hijo. De todos modos, como dijimos antes el vinculo prospera igual si das biberón, todo esta en demostrar amor al bebé y brindar seguridad.
Beneficioso también para mamá.
La capacidad de nutrir completamente a un bebé puede ayudar a una nueva madre a sentirse segura de su capacidad para cuidar a su bebé. La lactancia materna también quema calorías y ayuda a encoger el útero, por lo que las madres que amamantan pueden volver más rápido a la forma y el peso que tenían antes del embarazo. Además, los estudios muestran que la lactancia materna ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama, presión arterial alta, diabetes y enfermedades cardiovasculares, y también puede ayudar a disminuir el riesgo de cáncer de útero y de ovario.
Desafíos de la lactancia materna
La lactancia materna puede ser fácil o difícil desde el principio para algunas madres, pero lleva un tiempo acostumbrarse. Las mamás y los bebés necesitan mucha paciencia para acostumbrarse a la rutina de amamantar.
Las preocupaciones comunes de las nuevas mamás, especialmente durante las primeras semanas y meses, pueden incluir:
Comodidad personal. Inicialmente, muchas mamás se sienten incómodas con la lactancia. Pero con la educación, el apoyo y la práctica adecuados, la mayoría de las mamás lo superan.
Algunas respuestas a preguntas comunes sobre la lactancia materna.
El dolor de prensión es normal durante la primera semana a los 10 días y debe durar menos de un minuto con cada alimentación. Pero si la lactancia duele durante las tomas, o si les duelen los pezones y/o los senos, es una buena idea que las madres que amamantan obtengan ayuda de un especialista en lactancia o de su médico. Muchas veces, es solo cuestión de usar la técnica adecuada, pero a veces el dolor puede significar que está pasando algo más, como una infección.
Hora y frecuencia de las tomas . La lactancia materna requiere un gran compromiso por parte de las madres, especialmente al principio, cuando los bebés se alimentan con frecuencia. Un horario de lactancia o la necesidad de extraer leche materna durante el día puede dificultar que algunas mamás trabajen, hagan mandados o viajen.
Y los bebés amamantados necesitan comer con más frecuencia que los bebés que toman fórmula, porque la leche materna se digiere más rápido que la fórmula. Esto significa que mamá puede encontrarse en demanda cada 2 o 3 horas (quizás más, quizás menos) en las primeras semanas.
Dieta. Las mujeres que están amamantando deben ser conscientes de lo que comen y beben, ya que estos pueden pasar al bebé a través de la leche materna. Al igual que durante el embarazo, las mujeres que amamantan no deben comer pescado con alto contenido de mercurio.
Si una madre bebe alcohol, una pequeña cantidad puede pasar al bebé a través de la leche materna. Debe esperar al menos 4 horas después de una sola bebida alcohólica para amamantar para evitar pasar el alcohol al bebé. El consumo de cafeína debe mantenerse a no más de 300 miligramos (alrededor de una a tres tazas de café regular) o menos por día porque puede causar problemas como inquietud e irritabilidad en algunos bebés.
Afecciones médicas maternas, medicamentos y cirugía de mamas. Las condiciones médicas como el VIH o el SIDA o aquellas que involucran quimioterapia o tratamiento con ciertos medicamentos pueden hacer que la lactancia sea insegura. Una mujer debe consultar con su médico o un especialista en lactancia si no está segura de si debe amamantar con una condición específica. Las mujeres siempre deben consultar con el médico sobre la seguridad de tomar medicamentos durante la lactancia, incluidos los medicamentos de venta libre y a base de hierbas.
Las madres que se han sometido a una cirugía de mama, como una reducción, pueden tener dificultades con el suministro de leche si se han cortado los conductos lácteos. En esta situación, una mujer debe hablar con su médico acerca de sus preocupaciones y trabajar con un especialista en lactancia.
Alimentación con fórmula.
Las fórmulas infantiles preparadas comercialmente son una alternativa nutritiva a la leche materna e incluso contienen algunas vitaminas y nutrientes que los bebés amamantados necesitan obtener de los suplementos.
Fabricadas bajo condiciones estériles, las fórmulas comerciales intentan duplicar la leche materna usando una combinación compleja de proteínas, azúcares, grasas y vitaminas que no es posible crear en casa. Por lo tanto, si no amamanta a su bebé, es importante usar solo fórmula preparada comercialmente y no intentar hacer la suya propia.
Respuestas a preguntas comunes sobre la leche de fórmula.
Además de las preocupaciones médicas que pueden impedir la lactancia materna, para algunas mujeres, la lactancia materna puede ser demasiado difícil o estresante. Aquí hay otras razones por las que las mujeres pueden elegir alimentarse con fórmula:
Conveniencia. Cualquiera de los padres (u otro cuidador) puede alimentar al bebé con un biberón en cualquier momento (aunque esto también es válido para las mujeres que se extraen la leche materna). Esto le permite a la mamá compartir los deberes de alimentación y ayuda a su pareja a sentirse más involucrada en el proceso crucial de alimentación y el vínculo que a menudo lo acompaña.
Flexibilidad. Una vez que se hacen los biberones, una madre que alimenta con fórmula puede dejar a su bebé con una pareja o un cuidador y saber que la alimentación de su pequeño está a cargo. No es necesario bombear ni programar el trabajo u otras obligaciones y actividades en torno al horario de alimentación del bebé. Y las mamás que alimentan con fórmula no necesitan encontrar un lugar privado para amamantar en público.
Hora y frecuencia de las tomas . Debido a que la fórmula es menos digerible que la leche materna, los bebés alimentados con fórmula por lo general necesitan comer con menos frecuencia que los bebés amamantados.
Dieta. Las mujeres que optan por la alimentación con fórmula no tienen que preocuparse por las cosas que comen o beben que podrían afectar a sus bebés.
Desafíos de la alimentación con fórmula
Al igual que con la lactancia materna, existen algunos desafíos que se deben considerar al decidir si se alimenta con fórmula.
Falta de anticuerpos. Ninguno de los anticuerpos que se encuentran en la leche materna se encuentra en la fórmula fabricada. Por lo tanto, la fórmula no puede brindarle al bebé la protección adicional contra infecciones y enfermedades que brinda la leche materna.
No puede igualar la complejidad de la leche materna. Las fórmulas fabricadas todavía tienen que duplicar la complejidad de la leche materna, que cambia a medida que cambian las necesidades del bebé.
Planificación y organización . A diferencia de la leche materna, que siempre está disponible, es ilimitada y se sirve a la temperatura adecuada, alimentar a su bebé con fórmula requiere planificación y organización para asegurarse de tener lo que necesita cuando lo necesita. Los padres deben comprar fórmula y asegurarse de que esté siempre a mano para evitar ir a la tienda a altas horas de la noche.
Y es importante tener siempre los suministros necesarios (como biberones y tetinas) limpios, fácilmente accesibles y listos para usar; de lo contrario, tendrá que responderle a un bebé muy hambriento y muy quisquilloso. Con 8-10 tomas en un período de 24 horas, los padres pueden sentirse abrumados rápidamente si no están preparados y organizados.
Gastos. La fórmula puede ser costosa. La fórmula en polvo es la menos costosa, seguida de la concentrada, siendo la lista para usar la más costosa. Y las fórmulas especiales (como la de soya y las hipoalergénicas) cuestan más, a veces mucho más, que las fórmulas básicas.
Posibilidad de producir gases y estreñimiento. Los bebés alimentados con fórmula pueden tener más gases y movimientos intestinales más firmes que los bebés amamantados.
Elegir entre la lactancia materna y la leche de formula.
Decidir cómo alimentará a su bebé puede ser una decisión difícil. Realmente solo sabrá cuál es la mejor opción para su familia cuando nazca su bebé.
Muchas mujeres deciden sobre un método antes del parto y luego cambian de opinión después de que nace su bebé. Y muchas mujeres deciden amamantar y complementar con fórmula porque encuentran que es la mejor opción para su familia y su estilo de vida.
Mientras sopesa los pros y los contras, hable con su médico o especialista en lactancia. Estos proveedores de atención médica pueden brindarle más información sobre sus opciones y ayudarlo a tomar la mejor decisión para su familia.
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